martes, 16 de septiembre de 2014

El síndrome E, de Franck Thilliez



Título: El síndrome E
Título original: Le syndrome E
Autor: Franck Thilliez
Traducción: Joan Riambau Möller
Nacionalidad: Francia
Destino, 2011
576 páginas.
Precio: 21 euros
ebook: 9,49 €



El síndrome E ha sido una lectura patrocinada por Laky, de Libros que hay que leer, quien organizó una lectura simultánea que, si no a todos, sí a la gran mayoría nos enganchó desde el principio.

Conocí a Franck Thilliez gracias a varios blogs, entre otros, a Montse de Con el alma prendida a los libros. Y así llegué a un autor que me encanta, y que puede que de otra manera, no hubiese conocido. Una de las maravillas de la blogosfera: descubrir pequeñas y grandes joyas que tal vez, si no fuese por otros blogueros, jamás hubieran llegado a tus manos.

Argumento (parte de la contraportada)
Un hecho muy importante altera el verano de la teniente Lucie Hennebelle: un examante suyo se  ha quedado ciego cuando visionaba un cortometraje que acababa de comprar. Una película muda, anónima, con un toque malsano, diabólico y enigmático.

A kilómetros de distancia, el comisario Franck Sharko acepta volver al servicio bajo la presión de sus jefes, tras haber abandonado el departamento. Se han hallado cinco cadáveres a dos metros bajo tierra que resultan imposibles de identificar, ya que tiene las manos cortadas, la cabeza abierta y cerebro, dientes y ojos extraídos.


Mi opinión
El síndrome E es el primero de la serie de Sharko y Hennebelle. Antes de éste, hay otros dos libros de Lucie (pero no traducidos al castellano), y otros dos de Sharko: El ángel rojo y Luto de miel. Voy a hablar brevemente de ellos, sólo para remarcar lo importante en este otro. Si tienes intención de leer El ángel rojo o Luto de miel, ya sabes, sáltate los siguientes dos párrafos.

En El ángel rojo, conocemos a Sharko, ese inspector de policía adicto a su trabajo, y sumido en una gran pena, porque su mujer desapareció hace seis meses, y no se sabe nada de ella. Al final, descubrimos que el asesino al que persigue, es un amigo suyo, y que además fue quien secuestró a su mujer, la cual estaba embarazada. Consigue salvarla, pero ella nunca volverá a ser la misma.

En Luto de miel, ya en el prólogo Thilliez nos cuenta que su mujer y su hija están muertas. Su mujer nunca se recuperó psicológicamente de las torturas sufridas durante su secuestro, y se lanzó a la carretera con su hija en brazos, muriendo ambas. Luego pasan más cosas, no sé el qué, porque sólo me leí los tres últimos capítulos (sí, sé lo que estáis pensando, pero la noche de antes me entró curiosidad por ver qué pasaba, porque Xula de Caminando entre libros dijo que pasaba algo importante que tendría relevancia en los siguientes libros). Y vaya si tenía razón: El bueno de Sharko sufre de esquizofrenia paranoide, viendo a un viejo llamado Willy, y a una niña llamada Eugenie. En el epílogo, deja la policía, empieza a tratarse esa esquizofrenia, y estudia criminología. Y cuatro años después, sigue viendo a personas que no existen.

Ya puedes seguir leyendo, hemos llegado a El síndrome E. Dos casos en principio sin ninguna conexión (el visionado de una película que deja ciego a un exnovio de Lucie, policía separada y con dos hijas gemelas; y el descubrimiento de 5 cadáveres sin cerebro, ojos, dientes ni manos del que se encarga Sharko) acaban uniéndose, y así, los destinos de Hennebelle y de Sharko se  entrelazan, en un caso con mentes enfermas, una película que esconde mucho más de lo que parece en un principio, y un desconocido síndrome E que te pondrá los pelos de punta cuando descubras lo que es.

Thilliez se sumerge de lleno en la mente de asesinos en serie, crueles, violentos, inteligentes, sádicos. Y nos arrastra a una investigación con dos personajes que viven para descubrir esa maldad que anida en el mundo, y acabar con ella. La vida personal de Sharko es un desastre: está solo, y sigue viendo a la pequeña Eugenie, a la que le encantan las castañas confitadas y la salsa de cóctel. Lucie, por su parte, es madre soltera de dos niñas pequeñas. Intenta compaginar su trabajo, su vida familiar y su ocio, pero sin gran éxito; porque quiere muchísimo a sus hijas, pero su trabajo es vital para ella, y no es fácil conciliar ambas cosas.

Thilliez siempre nos muestra lo peor de los seres humanos. Cada vez que se descubría algo nuevo de la película, con la mujer desnuda y, sobre todo, con la niña de ojos oscuros, prefería no seguir sabiendo. Porque cuántas atrocidades se han cometido en nombre de la ciencia (sólo hay que ver los experimentos que hacían los nazis con los judíos). Y como siempre, lo pagan aquellos a quienes la sociedad no echará de menos, porque suponen una carga y no les importa lo que pase con ellos. Y lo de la contaminación visual… tan cierto y tan plausible en nuestro mundo de hoy en día, que dan escalofríos sólo de pensarlo (si no habéis leído el libro, podéis pensar que os hacéis una idea, pero no, es mucho peor). ¿Qué hace usted cuando está cansada, teniente? La vida es cada vez más exigente, más extenuante. Se refugia usted en su casa, frente a sus pantallas, y se relaja. Abre su cerebro a las imágenes, como un grifo, con una conciencia reducida, casi dormida. En ese momento se convierte en un blanco perfecto y le inyectan cuanto quieren en la cabeza”.

https://www.flickr.com/photos/magyars/4007728163

Con capítulos cortos junto con otros más extensos, Thilliez nos adentra en estas dos investigaciones que se convertirán en sólo una. ¿Cómo estarán relacionados los casos? ¿Cómo se conocerán Lucie y Sharko? Estas eran las preguntas que me hacía. Porque sabes que se conocerán, e intuyes que se van a llevar bien, porque Lucie es como Franck hace muchos años, antes de que la crueldad de su trabajo le absorbiera por completo.

Y claro que los casos están relacionados, porque la crueldad llama a la crueldad, y la violencia engendra más violencia. Y van desmadejando el misterio, uniendo piezas, descubriendo nuevas cosas sobre la misteriosa película. Y mientras Sharko y Hennebelle empiezan a conocerse, tú vas sabiendo un poquito más de ellos, y gustándote cada vez un poquito más.

Y antes de que te des cuenta, estás completamente absorto por la trama. Thilliez sabe cómo utilizar el lenguaje para crear una historia muy visual. Y cruel. Y adictiva. Con unos personajes oscuros, llenos de inteligencia y pasión, pero también de soledad y tristeza. Y a los que coges mucho cariño, para mí al menos ha sido inevitable, aunque no comporta algunas de sus acciones. Y llegas al final, ves la cara de la maldad en persona, y tristeza y horror se dan la mano.

Y como ya estaba advertida, tenía a mano Gataca, la continuación, para cuando terminase El síndrome E, porque todo el mundo coincide en lo mismo: Thilliez realiza un cliffhanger de esos que, si no tienes el siguiente, hace que quieras tirar el libro contra la pared y matar al autor. Bueno, matarle no, que te quedas sin más novelas suyas. Tal vez, ponerle muchas veces la película maldita. Pero sabiendo que ya ha escrito mínimo el siguiente, claro.

Y aquí viene mi advertencia: Si no tienes Gataca a mano, no leas el epílogo de El síndrome E. De verdad, soy buena y os aviso, porque más que querer, necesitarás leerlo.

Eso sí, yo sacié mi curiosidad sólo con el prólogo y el primer capítulo. Como dije en Twitter, necesitaba cambiar radicalmente de género, tanta maldad, y por partida doble, no lo veía aconsejable. Y los libros me gusta dosificarlos, para disfrutar plenamente de ellos, y que me quede un poquito más de Thilliez por un tiempo. Además, ya se ha encargado Laky de organizar la lectura de Gataca para septiembre. Pincha aquí para apuntarte.

Para terminar mi opinión, voy a decir las palabras que me vinieron a la mente nada más finalizar El síndrome E: Adictivo. Oscuro. Violento. Brutal. Y añado: Imprescindible.

Valoración:

9/10
“La crueldad, como cualquier otro vicio,
no requiere ningún motivo para ser practicada, apenas oportunidad”.
George Elliot

25 comentarios:

  1. Yo lo he regalado en un par de ocasiones, pero aún no me he decidido yo por él.
    Después de esta reseña, me lo apunto!
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Me gustó tanto por su historia, por la tremenda acción que tiene, por la temática y sus personajes. Thilliez fue para mí todo un descubrimiento.

    ResponderEliminar
  3. Lo tengo como eterno pendiente aunque quiero leer antes los anteriores, besotes

    ResponderEliminar
  4. Coincido contigo, a mí también me ha gustado mucho y como he leído el epílogo, ya estoy deseando ponerme con el siguiente
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Me has dejado bastante intrigada, pero por el momento huyo de lecturas de tantas páginas. Ahora busco cosas más livianas. Besos.

    ResponderEliminar
  6. Coincido contigo, violento brutal y adictivo...
    Y deseando empezar ya la conjunta de Gataca
    Me ha gustado mucho tu reseña, muy completa
    Un beso

    ResponderEliminar
  7. Thilliez me conquistó con este libro y los dos siguientes son todavía mejores !
    Besotes.

    ResponderEliminar
  8. Creo que este es uno de mis libros ideales. Últimanente no leo mucho, pero yo disfruto con una buena novela de crímenes. Lo que no suelo encontrar últimamente mi novela adecuada. Espero que esta cumpla.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. Me encantó, coincidimos en nuestras impresiones. Deseando estoy ponerme con gataca.
    Besos

    ResponderEliminar
  10. Me han recomendado mucho este libro y me apetece, aunque tanta oscuridad a veces me echa para atrás... Pero son tantas las buenas opiniones que siento que me estoy perdiendo algo a tener en cuenta. 1beso!

    ResponderEliminar
  11. Twitter echa chispas con vuestra lectura de Thilliez y yo sin estrenarme, a mi la oscuridad me atrae y me asusta, jeje pero quiero ser valiente
    Besos

    ResponderEliminar
  12. Veo que disfrutáis con le lectura de esta novela pero no termina de convencerme. Besos.

    ResponderEliminar
  13. Quería haberme apuntado a vuestra lectura simultánea pero no llegué a tiempo, demasiado que leer. Hace mucho tiempo que llevo detrás de ponerme con ellos y sé que lo haré, aunque no cuando. Besos.

    ResponderEliminar
  14. Yo también disfruté con la lectura. Y es verdad eso que dices después de leerlo uno necesita un descanso. Creo que disfrutaremos Gataca. Tengo unas ganas!!!
    Un beso.

    ResponderEliminar
  15. Me pillas con un autor que no me he estrenado, así que me he saltado los dos párrafos correspondientes (gracias por el aviso) y tomo nota de tener Gataca a mano, vaya forma de provodar :D

    Gracias y un beso!

    ResponderEliminar
  16. He estado siguiendo vuestras opiniones y no me ha quedado otra que apuntármelos, no he leído eso dos párrafos, aunque no tengo claro si leeré esos libros. Un beso!

    ResponderEliminar
  17. A mi este hombre me encanta!
    Me he leído toda la saga y cruzo los deods porque haya más.
    Emocionada estoy
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mira si cruzo los dedos que se me han mezclado las teclas...

      Eliminar
  18. Qué gustazo ver como lo habéis disfrutado. Suscribo una por una tus palabras y tus adjetivos finales. Verás como te va a gustar Gataca (para mi gusto, el mejor de la saga).
    Besos.

    ResponderEliminar
  19. No he leído nada de él aun pero por lo que habla todo el mundo que me rodea no pienso perderme ninguno de los que escriba

    ResponderEliminar
  20. Tengo pendiente los tres de este autor y deseando ponerme con ellos. Veo que para tí ha sido una lectura casi perfecta.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  21. No paro de leer reseñas buenas de las novelas de este autor. A ver cuándo me pongo con ellas.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  22. Estoy deseando empezar Gataca. Me encanta este autor

    Bs.

    ResponderEliminar
  23. Absolutamente de acuerdo contigo, muy duro pero imprescindible. Besos.

    ResponderEliminar
  24. Me ha costado leerlo, fue un cúmulo de cosas que no me dejaron centrarme y no lo disfruté como debería, aunque al final me gustó, no lo disfruté como quería

    ResponderEliminar

Me encantaría que me comentaras, en especial si has leído el libro :)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...