Autor: Jaume Palau
Ilustraciones:
Antonio Luque
Nacionalidad: España
Silva Editorial, 2013
422 páginas.
Precio: 15 euros
Argumento (parte de la solapa interior)
Cuarto menguante es el
desarrollo de una metáfora literaria y gráfica. Los relatos van adelgazándose
en palabras, que no en intensidad, hasta convertirse en auténticos
microrrelatos y sentencias cortas o semillas.
Mi opinión
Cuando el autor, Jaume Palau, se puso en
contacto conmigo para ofrecerme su libro, me picó el gusanillo por su Cuarto
menguante. He tardado en traéroslo al blog, porque nunca sé muy bien cómo
reseñar un libro de relatos. He disfrutado
mucho con Cuarto menguante. Como dice
en la solapa, el libro, haciendo oficio a su título, va de más a menos, pero en
la extensión de los relatos, no en la intensidad o lo que transmiten. A pesar
de su escasa longitud, Jaume Palau sabe transmitir mucho con las palabras. Los relatos
No debiste hacerlo o Mañana de reyes me tocaron la fibra
sensible. Esa es mi vida me mostró
una vida muy diferente a la mía… o quizá no tanto. Rebajas nos transporta a un futuro aterrador, no sólo por lo que
cuenta, sino porque puede que sea el que nos espera. Y El libro del olvido me hizo soñar con un libro como el que nos
descubre, y lo que pasaría si fuese real. Y por último, están las Semillas, esas breves historias contadas
en un párrafo, una oración o una simple línea, las guindas perfectas para
terminar Cuarto menguante.
Una de las Semillas me ha hecho especialmente
gracia: <<Y dijo Dios: “No es bueno que el hombre esté solo”. Y creó los
papeles.>>
Espero que os pique la curiosidad con Cuarto menguante como me pasó a mí. He disfrutado mucho con su lectura,
me ha parecido unas veces original, otras divertida, y otras veces los relatos
invitaban a la reflexión y se quedaban dando vueltas en mi cabeza. Tal vez
por eso me dio una neura, y he creado un cuento con los títulos (por orden) de
los relatos, y con una última frase que aúna el título del libro con el último
microrrelato. Os lo dejo a modo de epílogo, de estos relatos que, unidos a las ilustraciones de Antonio Luque, no dejan indiferentes.
A modo de prólogo voy
a contaros la historia de El joven que quería ser poeta,
ejerciendo Un criterio propio para la búsqueda de las musas. Pero llegó a
la Vejez
y De ninguna manera logró que éstas
vinieran a él. Así se originó en su mente la Génesis de un asesinato. “Esa
es mi vida” –pensó el joven–. “Tanto tiempo Gálata Sforza para atraer
a las musas, y ahora mi sino será su muerte o la mía”. Así, Una
extraña enfermedad infectó al anciano joven que quería ser poeta en Navidad,
invadiendo cada Escena familiar de su hogar, con él y su escritura como únicos
miembros de su familia. Empezó escribiendo en El libro del olvido (comprado
en las Rebajas), sustituyendo la historia de El Wasa y su hundimiento
por la de El sultán y el visir, quienes encontraron En la
selva al corcel que les llevaría directos al Laurel, el oro y la púrpura
tan ansiados por el sultán. “No debiste hacerlo” –le reprochaba
el visir. “Alabe el mundo mi proeza” –replicaba el sultán–. “La
decisión fue fácil. Cuando leí en el Manuscrito hallado en una botella
la fecha del Fin de año, y que solo la Esperanza
Violeta encontrada El día de abril del año 30 me
libraría de la Nada y me poseería De las cosas maravillosas que anhelo
aun a riesgo de acabar con el resto de la humanidad, no dudé en traspasar La
puerta del éxito, pues no es verdad que El hombre es bueno por naturaleza,
y no existe el Amor más allá de la muerte”. Mientras el anciano que ya no
buscaba ser poeta si no encontrar a las musas para acabar con ellas reescribía
su historia, fue interrumpido por El inspector de Hacienda, que
buscaba el Progreso en su trabajo, siguiendo los mandatos de su padre y
que Un
buen hijo como él debía cumplir. Y aquí fue cuando la extraña
enfermedad del ancianísimo ex futuro poeta se manifestó: Decidió acabar con
todo y regalarle El libro que llevaba toda su vida escribiendo y que estaba
incompleto. Al fin y al cabo, había Oído en la panadería cómo El
entomólogo del barrio le decía al pandero que no había ninguna Casualidad
en las Antípodas. Ni eso, ni ninguno de sus afanes en esta vida tenían
sentido. En doce horas sería la Mañana de Reyes y él sería… ¡Al
fin libre! Se dio cuenta de que por muchas Revoluciones que llevara
a cabo, las Revelaciones que él buscaba jamás le serían desveladas. Y de
esta manera, la noche de Reyes se llevaron a cabo las Permutaciones necesarias
para que el poeta se fuera al Sahara y encontrara un Final feliz a su
historia, teniendo una Vida en pareja después de tantos
años recluidos en su soledad autoimpuesta. A falta de hijos, se compró un perro
al que llamaron Lázaro, y con ambos en su vida, fue El doble de feliz que
como él siempre imaginó la dicha de las Familias felices. Y en vez de buscar
a las musas, ya fuera para atraparlas, capturarlas, valerse de ellas o
asesinarlas, dedicó sus últimos años de vida a La caridad, sembrando el
mundo de Semillas, para que un día éstas germinaran, y no tener que dar
la razón al sultán de su cuento con aquello de que El lobo es un lobo para el hombre y que la única meta en la vida es
el éxito, pues éste fue demasiado esquivo para él de la manera como el anciano
poeta se figuró en su juventud que era.
Y con la luna en Cuarto menguante
brillando en la última noche del anciano sobre la Tierra, entendió que El Paraíso
está en la mirada.
A priori no lo voy a buscar pero igual si cayera en mis manos le daría una oportunidad.
ResponderEliminarVoto porque el autor incluya ése epílogo en su libro, ¡plas, plas, plas!
ResponderEliminarYo no era muy de relatos, pero oye, últimamente les estoy cogiendo el tranquillo y no te digo yo que no...
Besos.
Creo que éste lo dejo pasar. MI cupo de relatos del año lo tengo ya en la estantería y salvo que me venga alguno por iluminación divina, no creo que incremente su lectura.
ResponderEliminarBs.
Muy original tu reseña.
ResponderEliminarPues ahora si que has conseguido que me pique la curiosidad. Me encanta cuando un libro te impresiona tanto que acabas creando este tipo de textos. Yo tambien voto a que se incluya en otras ediciones jeje. Me lo apunto, no lo dudes. Besos
ResponderEliminarAnda, qué curioso me parece lo que nos explicas sobre este libro de relatos que adelgazan (y además ilustrados), me lo llevo que últimamente tengo muy abandonados los relatos. Bss
ResponderEliminarA mí los relatos me gustan mucho y como nunca sé si estoy ante una joyita, siempre los dejo entrar. Besos.
ResponderEliminarNo me gustan mucho los libros de relatos, así que este no me lo apunto. Besos.
ResponderEliminarMe encantan los libros de relatos porque cada uno suele tener algo diferente que aprovechar. Este me lo llevo. Quizá le haga hueco. Una reseña magnífica! Besos!
ResponderEliminarVaya un libro de relatos más curioso me lo llevo apuntado, un beso
ResponderEliminarWow!! solo por el esfuerzo de hilarlo todo me has despertado curiosidad, muy bonito Teresa, habrá que echarle un ojo.
ResponderEliminarBesos
Pedazo de entrada que te has marcado! Muy bonita y me ha dejado con ganas de leer este libro de relatos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Eso... tiene... que... ser... mío. ¡Lo necesito! Ahora que, no tengo ni idea de donde conseguirlo pero apenas se cruce no dudaré en apropiarme de él.
ResponderEliminarMe encantó cómo se relaciona el título con su interior. Los libros de relatos últimamente me caen de perlas.
¡Saludos!
Suelo disfrutar de los relatos, asi que no lo descarto, gracias por el descubrimiento. Un beso!
ResponderEliminarRealmente es difícil reseñar una novela de relatos. Yo lo he hecho con algunos pero siempre me queda el gusanillo de haber dejado algo en el tintero.
ResponderEliminarTu entrada es estupenda y despierta las ganas de leerlo, aunque lo voy a dejar apuntado para más adelante.
Un saludo.
Excelente entrada. Me encanta que los relatos vayan menguando conforme pasa la lectura.
ResponderEliminarMira que me gustan los relatos Teresa, pero hoy no me tientas. Me habré levantado con el pie equivocado. 1beso!
ResponderEliminarParece muy original
ResponderEliminarla verdad es que no conocía al autor, me alegra que te haya gustado... aunque esta vez lo dejo pasar.
ResponderEliminarbesos!
Es que los relatos me dan una pereza...
ResponderEliminarBesos
Bravo Teresa! Me has tentado ;) me gusta lo que nos cuentas y como nos lo has contado.
ResponderEliminarTomo nota.
Gracias por tu reseña. Besos