Autor: Iván
Repila
Seix Barral, 2017
144 páginas.
El argumento de El
niño que robó el caballo de Atila me llamó mucho la atención. Junto a ese
título tan largo y esa portada minimalista, algo me decía que en ese pozo me
encontraría una historia de las que dejan huella. Y así ha sido.
La novela empieza con los dos hermanos en el fondo de
un pozo, atrapados. Jamás sabremos sus nombres, se definen por su relación: el
Grande y el Pequeño. En cuanto abres el
libro, te ves dentro de ese pozo, con ellos; compartiendo su hambre, sus
miedos, su angustia. Adentrándote en su locura, el tiempo corriendo en tu contra,
los bichos (convertidos en su única comida) acabándose, esperando una lluvia
que los salve de la terrible, agónica, inaguantable sed; esperando que el plan
del hermano mayor no sea una locura y que puedan escapar de ahí. Deseando salir
de ese pozo, anhelando por que no sea demasiado tarde.
Es
un libro duro, muy duro. A medida que vas avanzando, te va desgarrando un poco
más.
La relación de esos dos hermanos te inspira ternura y tristeza a partes
iguales.
"Es la idea de que tú mueras lo que hace tan pequeño al mundo".
A pesar de ser un relato desgarrador y de que te
encoja el corazón, transmite esperanza. En su situación, aflora lo mejor y lo
peor de ellos. El instinto de supervivencia los vuelve más fuertes de lo que creían
que alguna vez tendrían que ser, mientras el
miedo más profundo (más allá del hambre, más allá de la muerte) se va
instalando en ellos cuando el pequeño empieza a perder la cabeza: ¿y si
dejo de ser yo, de reconocerme? ¿Y si la locura me atrapa entre sus garras y
nunca más me suelta? ¿Y si el mundo se acaba reduciendo a este pozo, a estar
enterrado en vida, mientras mi mente se escapa de mi cuerpo?
Decir que un libro tan duro te ha gustado parece sinónimo
de reconocer que eres un poco masoquista. Y tal vez sea así, porque El
niño que robó el caballo de Atila me ha gustado mucho. Me ha removido por
dentro y ahora ese pozo, esos niños, su lucha, su amor, pasarán a formar
parte de mí. Una novela muy muy recomendable, de las mejores que he leído este
año.
La única pega que le pongo al libro (y que es algo que
he notado al terminar la lectura más que cuando lo estaba leyendo) es que, en
algunos momentos, cuando el hermano pequeño está con una de sus locuras, no
parecen las palabras de un niño, sino de un adulto. Que sí, que la locura se ha
apoderado de su mente y no es él mismo, pero aun así…
La novela se titula así por una historia que cuenta el
hermano pequeño. Escalofriante el final de ese relato, cómo la ficción y la
realidad se dan la mano y te muestra cuán cruel puede llegar a ser una persona.
Imperdonable lo que algunos seres humanos son capaces de hacer.
Me faltaría hablar del final. Obviamente no voy a
hacerlo, sería destripar el libro. Sólo voy a decir que me ha gustado mucho,
aunque me haya dejado con ganas de más (o precisamente por eso).
El
niño que robó el caballo de Atila no te dejará
indiferente. Y no serás el mismo una vez que lo hayas leído. Menos de 150 páginas que te agarran desde el primer momento y no te
sueltan ni siquiera cuando ya has terminado el libro. Aún sigo en ese pozo.
Pues habrá que leerlo
ResponderEliminarAhora mismo no es una historia que me apetezca mucho, de momento lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
Creo que no tengo yo estómago ahora para esta historia,aún así la voy a apuntar porque más adelante igual me animo.
ResponderEliminarUn beso
¡Woooooow! Mariángeles, este libro es una bomba, y lo digo solo leyéntodte así que cuando lo lea no se que pasará...uf. Me gusta. Me lo llevo.
ResponderEliminarBesitos.
Parece muy angustiosos pero me has dejado con la cosa. Yo también pienso que soy masoca porque los libros que más me gustan son los más duros, pero la verdad es que me gustan los libros que me hacen sentir mucho ya sea bueno o malo ese sentimiento. Besos
ResponderEliminarSi ya leyendo tu reseña me he agobiado no quiero ni pensar lo que lo haría leyendo el libro y menos ahora que no estoy para lecturas tan duras; así que de momento no me lo llevo pero tu reseña sí, me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso
Ayyyy, me parece que no, pese a todo lo que te ha gustado. Besos
ResponderEliminarPues yo debo ser muy masoquista... Me lo voy a apuntar, no para ahora porque no estoy yo para estas lecturas, creo que no podría, no ando muy allá, pero sin duda para otro momento.
ResponderEliminarBesos.
Me lo llevo, pero para más adelante Teresa que estoy blandita..
ResponderEliminarBesos
Anotado para mi lista para las próximas semanas. Me encantan las historias remueven y no dejan indiferente. Un saludo.
ResponderEliminarA la espera de ponerme con él, espero no tardar :-) Un besote!
ResponderEliminarSoy otra masoquista porque me gustan las historias duras porque dejan huella y de ellas se aprende. Tengo que hacerme con este libro.
ResponderEliminarBesos
No es momento para este libro, lo dejo en stand by.
ResponderEliminarUn beso ;)
Yo le tengo unas ganas locas.
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