Niebla en Tánger de Cristina López Barrio

Título: Niebla en Tánger

Autora: Cristina López Barrio

Planeta, 2017

320 páginas

Precio: 20,90 euros

Ebook: 12,34 €

Hace mucho tiempo que Manuela de Entre mis libros y yo me recomendó que leyera a Cristina López Barrio, que escribía muy bien y me iba a gustar. Cuando vi que quedó finalista del Premio Planeta 2017 decidí animarme de una vez a leerla, y aunque es verdad que escribe muy bien y que la novela me ha gustado, no ha terminado de encantarme.

SINOPSIS

El 24 de diciembre de 1951 Paul Dingle desapareció en el puerto de Tánger sin que se llegara a saber qué fue de él. Sesenta y cuatro años después, Flora Gascón sospecha que es el mismo hombre con el que ha tenido una aventura en Madrid y del que se ha enamorado. El nexo entre ellos: Niebla en Tánger, la novela que Paul tenía sobre su mesilla de noche.

Flora viajará hasta esta ciudad mágica y llena de secretos en busca de la autora de la novela, la única que puede decirle quién es en verdad su amante y cómo encontrarlo. Pronto se da cuenta de que es ella misma quien debe escribir el final de la historia, pues en esa aventura también está en juego su identidad; es un viaje al fondo de sí misma.

MI OPINIÓN

Niebla en Tánger son dos libros es uno, que acaban fusionándose entre sí. Por un lado tenemos el presente, con Flora Gascón, una mujer insatisfecha con su vida, que una noche conoce a un hombre, Paul Dingle, quien desaparece sin dejar rastro. Pero antes ella le habrá cogido la novela que estaba leyendo (Niebla en Tánger) y el colgante que llevaba consigo. Y así nos introducimos en la otra historia: esa que se desarrolla en una novela y con la cual Flora se obsesionará, llegando a viajar a Tánger para encontrar a la autora y descubrir si su Paul es el mismo que aparece en la novela.

La historia del pasado, la que se nos cuenta en la novela dentro de la novela, me ha gustado muchísimo. Pero la manera de unir las dos historias, la del pasado y la del presente… no me ha resultado verosímil. ¿De verdad alguien pasa una noche con un  hombre, descubre que se llama igual (bueno, que te ha dicho que se llama igual) que un personaje de un libro y que tienen muchos rasgos en común, cuando esa novela se ha escrito hace muchísimos años, y piensas que son la misma persona (ya sabes, como una especie de Dorian Grey que nunca envejece) y te obsesionas hasta tal punto de viajar a otro país a buscar a la autora y que te diga quién fue ese Paul para así corroborar que es el mismo que el que tú has conocido? A mí no me ha resultado creíble, me ha costado “tragarme” eso, que es todo lo que da pie a la historia y que entrelaza esa novela con el pasado en el que se basa y el presente con Flora.

Y si lees algo pensado que no es creíble, te saca del libro, lo ves como un recurso de la autora para entrelazar las dos historias y se pierde la magia de la ficción, porque pasas a ser consciente de que lo que te están contando no es real y se pierde esa magia en la que los personajes son reales y la historia también lo es. Y por eso el libro me ha decepcionado. Obviamente es una percepción mía, a otros no tiene por qué no resultarles creíble o ser tan molesto como a mí, pero es lo que ha hecho que la novela se desinfle, porque en ningún momento me han resultado creíbles las motivaciones de Flora. Menos mal que al final he conseguido empatizar con ella, porque si no hubiera sido un desastre total.

Esto ha sido lo que no me ha gustado, ahora quiero hablaros de lo que sí me ha gustado, porque quiero aclarar que al final el libro, aunque me haya decepcionado, sí me ha gustado, aunque no tanto como yo esperaba. La historia del pasado es buenísima. Si la trama hubiera girado sólo entorno a ella, y cambiado a Flora y su pretexto de descubrir la verdad detrás del libro, Niebla en Tánger, para mí, hubiera ganado muchísimo más. Marina, Paul, Laila, son personajes muy buenos con una gran fuerza. Me ha encantado su historia, y cómo la novela escrita basada en su vida se basa en ella, pero no es una fiel representación de todo lo que sucedió. Y así se mezcla realidad con ficción, queriendo saber más, descubrir qué pasó con Paul, quién es la autora en esa historia, cómo acabó todo. Esa parte me ha tenido enganchada y me ha gustado muchísimo. 

La lástima, como decía, es el pretexto que le da Cristina López Barrio a Flora para introducirla en la historia del pasado, porque por lo demás, es un personaje que evoluciona y se acaba enfrentando a aquello por lo que huía, porque la búsqueda de Flora enmascara la búsqueda sobre su propia identidad, los sueños rotos, la monótona e insuficiente realidad la soledad (“Se siente sola, pero está sola, y eso la hace sonreír. Es terrible sentirse solo cuando se tiene cerca a alguien”.).

Y lo que también me ha gustado ha sido la prosa de la autora, escribe muy bien. La ambientación que hace de Tánger es buenísima, por momentos sientes que eres tú quien está recorriendo sus calles. El libro se lee muy rápidamente, porque a pesar del gran pero que yo le he encontrado, la novela va de menos a más, te engancha a la historia y el ritmo no decae en ningún momento. Por eso me he quedado con ganas de leer otro libro de la autora, para “deshacerme” de Flora y quedarme con los grandes personajes de la autora, sus historias y su magnífica prosa.

Ahora es cuando, los que hayáis leído Niebla en Tánger, me decís que soy una exagerada y demasiado exigente sobre lo que espero de una novela. Y os daré la razón, porque soy consciente de ello, pero aun así me quedo con la percepción de que la historia, aun siendo buena, podría haber sido muchísimo más de lo que acaba resultando ser.