A merced de un dios salvaje de Andrés Pascual

Título: A merced de un dios salvaje

Autor: Andrés Pascual

Espasa, 2018

440 páginas

Precio: 19,90 euros

Ebook: 12,34 €

Este es el primer libro que leo de Andrés Pascual, y tengo claro que no será el último. Y eso que mi historia con A merced de un dios salvaje no tuvo un buen comienzo, y no por el libro en sí, sino por el momento en que me adentré en su lectura.

Antes de comenzar las vacaciones me dije: "Voy a recuperar estos meses en los que casi no he podido leer. A ver qué libros me llevo... Este, y este, y este. Ah, y mi padre tiene dos que también quería leer. Y tengo pendiente ese tocho que me dejé para el verano. Ah, y el de Ana María Matute, que me apetece muchísimo volver a leer algo de ella. Uhmmm... voy a meter un thriller más, que en la piscina es lo que apetece. Y este otro, que quiero saber cómo acaba la trilogía. Y este de relatos, que es finito. Uy, vaya, tengo toda la maleta llena de libros. Los meteré mejor en una mochila. ¡Qué ganas de empezar las vacaciones!". Y por fin llegan las vacaciones. Y al final haces de todo (incluido esas siestas de verano que ya no sabías ni lo que eran) menos leer. Los libros te miran con pena, tú los miras con lastimica y les dices: "Esta noche os cojo a uno de vosotros", pero finalmente no lees ni 20 páginas antes de caer rendida en la cama.

Pues eso me ha pasado este verano. Y A merced de un dios salvaje no fue la excepción. En varios días no llegué ni a la página 100. Hasta una noche, que cogí el libro y ya no lo solté hasta que llegué a la última página.

A merced de un dios salvaje te transporta a La Rioja. A sus tierras y viñedos, a su gente y sus costumbres. Casi sientes la tormenta cernirse sobre ti, hueles el vino mientras su sabor te inunda la garganta, y te descubres pensando que no sabes de qué tienes más ganas, si de averiguar lo que ocurrió en el pasado o lo que está sucediendo en el presente.

Con capítulos que te llevan del presente al pasado, a ese aciago día de la tormenta narrado desde varios puntos de vista, llega un momento en que estás atrapada en la historia, queriendo conocer más a los personajes y saber cómo han llegado hasta donde están y qué les deparará el futuro.

Al principio no sabes por dónde van a ir los tiros, ni qué se trae entre manos Hugo, el protagonista. Pero poco a poco la historia se va tejiendo y todos los hilos se acaban conectando hasta formar una red compacta, con todas las piezas del puzle bien encajadas dando lugar a una historia y unos personajes muy bien construidos, de esos que se quedan rondando contigo una temporada.

Me ha encantado la fuerza de los personajes, su determinación, aún cuando no compartiera sus acciones. Y Raúl... me parece que es un personaje único, se nota la investigación que ha hecho Andrés Pascual sobre el Síndrome de Dravet, y lo plasma muy bien, creando a un niño de carne y hueso y, a la vez, dando voz a una enfermedad muy poco conocida.

Lo único que me "chirrió" un poco fueron ciertos diálogos explicando cosas, que a mí me dieron la sensación de ser una "clase" que te daba más el autor que el personaje.

Como decía al principio, el libro me atrapó sin remedio, y eso es tanto por la estructura, pasando del presente al pasado, queriendo saber qué sucedió y qué va a ocurrir, como por el ritmo de la trama. Pero lo que hace que termines el libro queriendo seguir allí, en La Rioja, es la historia y sus personajes, pues acabas conociéndolos y formando parte de ese pueblo. El ritmo ágil de la trama no ha impedido profundizar en ellos, en su carácter y sus motivaciones, y lo considero un gran logro, pues muchas veces se da agilidad a una historia en detrimento de sus personajes. 

A merced de un dios salvaje es un libro que he disfrutado mucho, que he saboreado y tomado en un gran trago, y ya solo me queda indagar en los anteriores libros de Andrés Pascual para ver cuál es el siguiente suyo que me leo, porque tengo claro que me quiero leer más libros de él, porque me ha gustado su forma de escribir.