Loba negra de Juan Gómez-Jurado

Me encanta Juan Gómez-Jurado. Desde que lo conocí con El paciente, he leído y disfrutado todo lo que ha publicado (y me he hecho fan de los podcasts Todopoderosos y Aquí hay dragones). Tras Reina roja, libro que disfruté como una enana, estaba deseando que se publicara la siguiente novela, Loba negra, para poder hincarle el diente. Hoy os traigo mis impresiones.

Título: Loba negra

Autor: Juan Gómez-Jurado

Ediciones B, 2019

552 páginas.

Tapa dura

Precio: 20'90 euros

ebook: 4,74 €






ARGUMENTO

Seguir viva nunca fue tan difícil

Antonia Scott no tiene miedo a nada. Solo a sí misma.

Pero hay alguien más peligroso que ella. Alguien que podría vencerla.

La Loba negra está cada vez más cerca. Y Antonia, por primera vez, está asustada.

MI OPINIÓN

Si leéis reseñas y opiniones sobre Loba negra, veréis que casi ninguna cuenta de qué trata la novela, porque así lo ha pedido su autor y porque hay novelas como ésta en la que es mejor adentrarte sabiendo lo menos posible, y más aún cuando ya conoces a los protagonistas y te da igual la sinopsis, porque sabes que quieres leerlo sí o sí. Y yo necesitaba leerlo, porque me gusta mucho cómo escribe y las historias que maquina Juan Gómez-Jurado, y porque me encantó Reina roja, novela donde conocimos a Antonia Scott y a Jon Gutiérrez cuyo final, cerrando el arco argumental principal, te dejaba con ganas de más.

Me ha gustado Loba negra y reencontrarme con mis queridos Antonia y Jon. Vemos la evolución de Antonia, y la relación entre los dos, más afianzada que en la anterior novela, donde se conocieron. Dicen que las comparaciones son odiosas, y que no deberíamos hacerlas, peeero yo no he podido evitarlo. He disfrutado Loba negra, me ha gustado la trama y las sorpresas que te aguardan en su interior, y he devorado sus páginas robándole horas al sueño. Pero no la he disfrutado tanto como Reina roja, y me ha dado mucha pena.

Esto es muy personal y subjetivo (como todas las opiniones y distintas impresiones que tenemos los lectores sobre la misma novela), y estoy segurísima de que muchas personas no opinan como yo. Mi “desencanto” ha surgido porque ha habido momentos en que el narrador no me ha convencido, no me ha generado esa conexión que sí logró con Reina roja. Antes de nada, partamos de que para algunas cosas soy muy quisquillosa y la gente me mira raro porque no comparten mi misma impresión o percepción. Pero que tanto el narrador como Antonia como Jon digan varias veces durante la novela la misma frase (Jon está fuerte, que no gordo), pues me saca de la lectura, porque es un narrador en tercera persona, no en primera. La investigación principal no me gustó tanto como la de Reina roja, resultándome incluso algunas cosas predecibles. La relación de Antonia y Jon… pues tengo sentimientos encontrados, porque me encantan los dos, pero no me parecieron tan frescos, o espontáneos, o naturales, no sé muy bien la palabra. Y, el problema principal, es que mis expectativas, esas que digo que no hay que tener, estaban demasiado altas, y mi corazoncito de lectora no pudo evitar echar de menos Reina roja.

Releyendo lo que he escrito, parece que no me haya gustado Loba negra. Nada más lejos de la realidad: no la he disfrutado tanto como Reina roja, eso está claro, pero he devorado la novela, porque la prosa de Juan es así, te agarra y hace que te olvides del tiempo, que no exista nada más que el libro y la lectura en la que estás sumergida; Antonia y Jon me encantan, son dos personajes buenísimos y quiero reencontrarme con ellos; Ese final… te deja con ganas de estampar el libro porque no tienes el siguiente. He pasado un rato buenísimo leyendo Loba negra. Y tengo muy claro que, en cuanto salga la siguiente novela, a por ella de cabeza que voy a ir. Peeeero, a Reina roja le di cinco estrellas, y a Loba negra “sólo” cuatro. Y he ahí mi frustración como lectora: no me he encontrado exactamente lo que esperaba.

Por eso os digo que os olvidéis de las expectativas y que leáis y disfrutéis Loba negra. Y, si por un casual no habéis leído nada de Juan Gómez-Jurado, de verdad, no sé a qué estáis esperando.

«Antonia Scott nunca se ha enfrentado a una situación tan difícil.

Para otras personas, el dilema ante el que ella se encuentra podría ser algo insignificante.

No para Antonia. Diríamos que su mente es capaz de trabajar a muchos niveles de distancia en el futuro, pero la cabeza de Antonia no es una bola de cristal. Diríamos que es capaz de visualizar frente a ella decenas de unidades de información al mismo tiempo, pero la mente de Antonia no funciona como en esas películas donde ves un montón de letras sobre la cara del protagonista mientras éste piensa.

La mente de Antonia Scott es más bien como una jungla, una jungla llena de monos que saltan a toda velocidad de liana en liana llevando cosas. Muchos monos y muchas cosas, cruzándose en el aire y enseñándose los colmillos.

Hoy, los monos llevan cosas terribles, y Antonia siente miedo».