El último árbol del paraíso de Emma Lira

«No quiso llorar. Las lágrimas te vacían y Gabriel lo que quería era llenarse de recuerdos. Por eso salió al huerto, para percibir por última vez el olor caldeado de la lavanda, el exquisito perfume de la dama de noche al atardecer, el fragante olor del azahar, capaz de curar migrañas y borrar nostalgias, y el de la hierbabuena, que relaja el espíritu y atesora la canción del río. Los aromas de su infancia se le grabaron con toda nitidez y se le metieron dentro para que no los olvidara nunca. Así fue como supo que se hacía mayor».

Título: El último árbol del paraíso

Autora: Emma Lira

Espasa, 2020

512 páginas

Tapa blanda

Precio: 19,90 euros
ebook: 8,54 €

Descubrí a Emma Lira el año pasado, con su novela Ponte en mi piel, la cual me encantó. Por eso me alegré muchísimo cuando me enteré de que este año publicaba un nuevo libro: me apetecía un montón volver a introducirme en una de las historias de Emma Lira, porque su forma de escribir es maravillosa.

ARGUMENTO

Gabriel de Velasco tiene los ojos del color del océano que sueña con navegar, pero, cuando a los once años se ve forzado a ingresar en el Colegio de los Jesuitas, asume que, en ese nuevo mundo, a principios de siglo XVIII, ya no queda nada por descubrir.

Sin embargo, el estudio de hierbas y especias le atrapa y a través de sus embriagadores aromas es capaz de entusiasmarse, de intuir otro universo prohibido. Un mundo de hombres feroces y nativas de ojos rasgados, de rutas comerciales y puertos clandestinos. Un mundo de plantaciones regadas con sangre, sultanes esclavos de los intereses europeos y piratas capaces de apropiarse por igual de bellas mujeres y ricos cargamentos. Un mundo en que los árboles tienen más alma que los hombres que desean acabar con ellos.

Un mundo de sabores y pasiones que le está vedado. O eso es lo que él piensa.

MI OPINIÓN

El último árbol del paraíso se desarrolla en el siglo XIX, y aunque está perfectamente ambientado y la autora logra transportarte allí, considero que es más una novela de aventuras que una histórica, pues lo realmente importante es lo que les pasa a los protagonistas.

La historia comienza en 1756, en España, cuando Gabriel tiene 11 años. Es el tercer hermano de una familia pobre, por lo que sus padres deciden que ingrese en un colegio de jesuitas para formarse como sacerdote.

De forma paralela, también en 1756, pero en Ternate, conocemos a Cintia, una niña huérfana, de madre blanca y padre nativo, que está al cuidado de sus tíos y que vive entre dos mundos, porque no es una señora, pero tampoco una criada.

Y así, entre dos mundos tan diferentes, vamos viajando de un lado al otro del continente y conociendo a Gabriel y a Cintia, dos personajes que me han enamorado: por su fuerza, por su ansia de saber y no conformarse, por sus inseguridades, por la manera en que se enfrentan a la vida y a las adversidades.

El último árbol del paraíso es una novela que me ha durado un suspiro, no podía dejar de leer, estaba totalmente atrapada en la historia. Es un libro con un ritmo endiablado, pero con unos personajes profundos y muy bien retratados, en una combinación que me encanta: el libro te engancha por todo lo que sucede y cómo está narrado, y te enamora por sus personajes y todo lo que estos te transmiten.

No quiero contar mucho más de la trama, porque yo prefiero entrar en una historia conociendo lo mínimo de ella, y supongo que no seré la única. Sólo diré que, por separado, las historias de Gabriel y Cintia me han encantado. Pero cuando sus caminos se cruzan y ves cómo estas dos almas conectan... eso ya es magia.

Y no es la única magia que Emma Lira lleva a cabo: la ambientación es extraordinaria. Realmente te transporta allí, y sientes que, a través de las páginas, puedes oler el clavo, el chocolate, las especias.

Estoy intentando buscar una pega al libro, para decir lo que me ha encantado y lo que no me ha gustado tanto, pero es que no la encuentro. El último árbol del paraíso me ha dado todo lo que buscaba: acción, personajes inolvidables, una historia buenísima; me ha robado horas de sueño, me ha emocionado, me ha transportado a otra época y a otro lugar; me he encariñado con Gabriel y Cintia, hubiera seguido leyendo sobre ellos; y además, la prosa de Emma Lira, al igual que en su anterior novela, Ponte en mi piel, me parece una maravilla.

Así que, como podrás imaginar, no puedo hacer otra cosa más que recomendarte El último árbol del paraíso, una de mis mejores lecturas de este año, a la que le he dado cinco estrellas. Y esperar que te enamores y disfrutes de ella tanto como he hecho yo.