«Hay tiempos en los que sucede que no pasa nada. Se vive en una calma imaginaria, dejando que transcurran los días como si nunca se fuesen a terminar. Y existen otros tiempos en los que cada respiración es un milagro, y en los que hay que estar preparado para ver por dónde soplará el viento al día siguiente».
Título: El bosque de los cuatro vientos
Autora: María Oruña
Destino, 2020
416 páginas
Tapa dura
Las novelas de María Oruña siempre me enganchan y me mantienen entretenida durante unos días, así que, en cuanto publicó su nuevo libro, quise sumergirme en él. Y tenía curiosidad por embarcarme en esta historia, bastante alejada de sus registros anteriores.
ARGUMENTO
A comienzos del siglo XIX, el doctor Vallejo viaja de Valladolid a
Galicia junto con su hija Marina para servir como médico en un poderoso
monasterio de Ourense. Allí descubrirán unas costumbres muy particulares y
vivirán la caída de la Iglesia. Marina, interesada en la medicina y la botánica
pero sin permiso para estudiar, luchará contra las convenciones que su época le
impone sobre el saber y el amor y se verá inmersa en una aventura que guardará
un secreto de más de mil años.
En nuestros días, Jon Bécquer, un inusual antropólogo que trabaja localizando piezas históricas perdidas, investiga una leyenda. Nada más comenzar sus indagaciones, en la huerta del antiguo monasterio aparece el cadáver de un hombre vestido con un hábito benedictino propio del XIX. Este hecho hará que Bécquer se interne en los bosques de Galicia buscando respuestas y descendiendo por los sorprendentes escalones del tiempo.
En nuestros días, Jon Bécquer, un inusual antropólogo que trabaja localizando piezas históricas perdidas, investiga una leyenda. Nada más comenzar sus indagaciones, en la huerta del antiguo monasterio aparece el cadáver de un hombre vestido con un hábito benedictino propio del XIX. Este hecho hará que Bécquer se interne en los bosques de Galicia buscando respuestas y descendiendo por los sorprendentes escalones del tiempo.
MI OPINIÓN
Muchas veces parece que, si un escritor tiene éxito con un libro, todos los siguientes tienen que pertenecer a ese mismo género. Supongo que por la necesidad que tenemos los seres humanos de etiquetar todo, de clasificar, de saber dónde va cada cosa. Y porque, supongo, a los libreros les resulta más fácil saber dónde clasificar un libro para que el cliente lo identifique y lo compre. Creo que no termino de entenderlo porque yo no me adscribo a un sólo género, me gusta ir saltando de uno a otro. Y, si me gusta un autor, voy a leer lo que publique, sea del género que sea.
Así que me entró curiosidad (de la buena, si es que acaso existe de otro tipo) cuando vi que la nueva novela de María Oruña, El bosque de los cuatro vientos, se alejaba de su registro anterior, y nos traía una novela con dos tramas temporales, ambientada en Galicia.
Cuando un libro tiene dos líneas temporales, muchas veces te gusta más una que la otra. Es lo que me ha sucedido con El bosque de los cuatro vientos: la parte del pasado, con Marina y Franquila, me ha enamorado. Me ha gustado muchísimo: la historia de Marina, su pasión por la botánica, por querer ser y tener más de lo que una mujer podía desear en su época; su relación con Franquila y con su padre. Hubiera seguido leyendo páginas y páginas sobre ellos. En cambio, la parte del presente, no me ha enganchado tanto. No he conseguido conectar con el protagonista, Jon Bécquer, y eso ha hecho que no me interesara tanto lo que le sucedía. Eso sí: la última parte de la historia del presente, con el misterio de los anillos y del asesinato del principio, se devora, porque la novela coge ritmo de repente y ya no puedes parar de leer.
Hace años que no voy a Galicia. Y, si ya tenía ganas de volver, tras leer El bosque de los cuatro vientos, esas ganas se han multiplicado por mil. María Oruña nos traslada a esas tierras, y creo que lograr plasmar perfectamente los paisajes, el ambiente, a los habitantes de ese lugar. En una época en la que no podemos viajar, es una gozada poder hacerlo a través de los libros. Y de la mano de María Oruña he visitado Galicia, contemplado sus paisajes, sentido su clima, conocido su historia.
La novela, por un lado, tiene esa parte histórica, con la historia del pasado, en la que me han enamorado Marina y Franquila, y por el otro lado está la parte del presente, con la investigación de Jon Bécquer por descubrir qué ha pasado con los nueve anillos, cuya leyenda le fascina, y en esta parte, quien me ha enamorado ha sido Galicia. La novela comienza con un cadáver, pero que eso no te lleve a engaño: en El bosque de los cuatro vientos no estamos ante un thriller. Sí, las últimas páginas vuelan en tus manos, pero no es la tónica general del libro; el ritmo es más bien pausado.
Confieso que me hubiera gustado que las dos historias estuvieran más equilibradas, porque al final tengo la sensación de que Jon tenía más protagonismo que Marina, y para mí ha sido una pena, porque con quien he conectado y de quien quería seguir leyendo era sobre Marina. Y no porque Jon Bécquer sea un mal personaje, al revés, lo tenía todo para conquistarme, pero no ha podido ser. Aun así, recomiendo la lectura de El bosque de los cuatro vientos, porque yo he disfrutado con ella. ¿Lo malo? Que me parece que aún queda muuucho hasta que pueda viajar a Galicia.
A mi también me ha gustado más la parte del pasado, es difícil no enamorarse de Marina, Besos
ResponderEliminarSí, Marina es un gran personaje, desde luego :)
Eliminar¡Besos!
¡Hola! Me alegro que sea una historia de la que has disfrutado, a pesar de esa falta de balance entre ambos puntos de vista. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, así que en esta ocasión prefiero dejarla pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Gracias por pasarte y comentar. Aunque no te animes con esta, espero que sí lo hagas con alguna de las otras novelas de María Oruña, y que te guste, claro.
Eliminar¡Un abrazo!
Básicamente coincidimos. La parte del pasado me ha gustado mucho y le habría pedido más desarrollo, en cambio la del presente no despertó mi interés.
ResponderEliminarBesos
Lo malo (para mí, claro) es que no he conectado con Jon Bécquer, de ahí que su historia no me interesa mucho, excepto las páginas finales, que me tuvieron pegada al libro. ¡Besos!
EliminarMe alegra que la hayas disfrutado. En general, casi todas las reseñas coinciden en destacar esa parte del pasado y ese cariño por Marina.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ay, es que me ha encantado conocer a Marina, jeje. Y para mí es lo mejor del libro. ¡Un beso!
EliminarLa estoy leyendo y la verdad es. E ha gustado más otras obras. Espero cambiar de opinión
ResponderEliminarSí, coincido contigo, las anteriores me han gustado más. Pero eso no quita que la parte de Marina y Franquila me haya encantado. Un beso.
EliminarHola Teresa.
ResponderEliminarA mi también me gustan los autores que son capaces de cambiar de registro, esto que sus textos sean más reales. Me alegro que te haya gustado, aunque no hayas disfrutado la línea temporal actual. Estupenda reseña.
Feliz semana¡¡
Si no cambian de registro, mientras no resulte demasiado repetitivo, tampoco me importa. Pero que sean capaces de hacerlo, lo veo como algo muy bueno.
Eliminar¡Un abrazo!
Bueno, por mi parte nunca he leído a esta autora, no la descarto para un futuro... gracias por la reseña Teresa. Besos
ResponderEliminarPues espero que te animes a leer algo de María Oruña, yo siempre paso un buen rato leyéndola.
Eliminar¡Besos!
Deciros que estoy leyéndola. Coincido completamente en que me gusta bastante más la parte del pasado que la del tiempo presente. Esta última se me esta haciendo un poco pesada... en fin veremos si en su conjunto disfruto la obra. Besos
ResponderEliminarBueno, tampoco hay que exagerar, la parte dedicada a Marina tira de topicazos a mansalva. Aún así, a mí también me ha parecido la mejor parte. La parte de Jon Bécquer es muy floja. Pasan y pasan las páginas y no sucede nada. Y ese pobre antropólogo, ¿dónde estudió? Si no tiene ni idea de nada...no es creíble.
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